Para mí, que soy un apasionado de los paisajes, la comarca de Guadix es una fuente inagotable de imágenes.
En Otoño y Primavera, con sus luces suaves y cálidas es cuando más se puede apreciar su belleza. Esas luces que enrojecen aún más la arcilla que forma parte de la tierra en esa zona, dan una belleza especial al paisaje.
Las sombras que proyectan las Cárcavas sobre si mismas, dan un aspecto tridimensional a las colinas que rodean a los pueblos de este enclave.
El viaje en esta ocasión surgió muy pronto, en el calendario, ya que mi intención era de haber viajado entrado en Otoño. Pero no viene mal esta primera visita, ya que facilita que la próxima sea aún mejor.